Como si fuera una guerra... Así deberían empezar a tratar los clubes este asunto, y así empiezan a tratarlo algunos. Lo de las lesiones de los jugadores con sus combinados nacionales es un asunto delicado que se torna en dramático cuando el afectado es una de esas estrellas mediáticas que cuestan a su club más que el presupuesto de muchos modestos, y es que le pese a quién le pese hay lesiones y lesiones. No porque la salud de ninguna persona valga más que la de otra, sino porque las fichas de unos pesan más que las de otros.

Manido hasta la saciedad esta el caso Cristiano Ronaldo, la guerra abierta entre la Federación Portuguesa y el club madrileño llevo a estos a tener que consultar a un reputado especialista internacional para que elaborase un extenso informe sobre el estado del maltrecho tobillo de CR9, porque lejos de aprender de su última experiencia donde hicieron recaer al crack por precipitar su regreso, el seleccionador portugués Carlos Queiroz no sólo convocó a Cristiano a sabiendas de que estaba lesionado, sino que hizo pública su intención de hacerlo jugar. ¿Como se puede permitir semejante acto de despotismo? ¿A nadie más, sea madridista, culé, o deportivista le indigna que jueguen así con la carrera de un chico de 24 años? Queiroz a sabiendas de que todo el país esta pendiente de Cristiano, de su tobillo, de la clasificación para el Mundial, echa más madera a esa pila de sensaciones que se agolpan en el jugador; frustración por no poder ayudar a sus compañeros, miedo a que le tachen de poco comprometido, pánico a que su equipo se quede fuera del mundial... a ver si con un poco de suerte consigue convencerle de que más importante que recuperarse es salvarle el culo a él, que se intuia mal entrenador en el Real Madrid y se confirmó peor en la selección portuguesa. En este caso por suerte reinó la cordura pero otros no han tenido tanta suerte.

El Chelsea es uno de esos equipos que harto de cacicadas se levanta en pie de guerra y clama justicia. La selección Inglesa tuvo que viajar a Doha este fin de semana para enfrentarse a Brasil en partido AMISTOSO, y se ve que para ser consecuentes con estos tiempos de crisis decidieron ahorrar y utilizar servicios "low cost", así realizaron las más de 7 horas de trayecto en un vuelo charter que provocó varias contracturas y molestias en unos jugadores que poco después de bajarse del avión tenian que estar entrenando y fruto del cual Frank Lampard podría haberse lesionado para tres semanas, por lo que ahora el club londinense reclama la parte proporcional de la ficha del jugador por el tiempo que estará inactico, es decir, así a grandes rasgos un millón de €.

Volviendo a España, el Barça recupera tocado a Abidal tras su partido con Francia y no jugará la vuelta de la repesca. Se desconoce aún el alcance de la lesión pero a 15 días del que puede ser el clásico más decisivo de los últimos años en esta llamada "Liga Bipolar" Guardiola no debe estar muy contento, aunque lo peor ya pasó, y es que las entradas sufridas por Iniesta en el amistoso España - Argentina del pasado Sábado podrian haber vuelto a mandar al de Fuentealbilla a la enfermería con carácter de urgencia.

Está claro que el fútbol es un deporte de contacto y se producen lesiones, y que los jugadores en el 99% de los casos estan deseando jugar con su selección, pero mientras sean los clubes los que paguen el pato de un calendario sobrecargado, desplazamientos por todo el mundo y "secuestros" de sus jugadores sin cobrar un €, seguirá alimentandose esta guerra fría que cada día esta más cerca de explotar.